La comunicación es un elemento existente en todo el mundo, y cumple con la finalidad de facilitarnos la vida cotidiana, la interacción con los demás y mantener a flote la sociedad; es por eso que el día de hoy nos tomamos el tiempo para investigar e indagar acerca de este tema y cómo se fue desenvolviendo a través del tiempo.

El término Comunicación no es para nada nuevo en nuestra sociedad; proviene del latín communicatiocommunicatiōnis, que, a su vez, deriva del verbo latino communicare, que significa compartir, intercambiar algo, poner en común.
Es empleada con múltiples sentidos en nuestra actualidad: como proceso, como evento diario y como un concepto en sí mismo, sin embargo, poco se habla de su historia, pues a diferencia de muchos otros términos de la actualidad, esta no proviene de alguna palabra antigua que se creó para dar nombre algo, pues este proceso, aun sin tener nombre, existe desde la primera aparición del ser humano, y ha desempeñado papeles superiores a los creídos en nuestro ambiente actual, es una de las herramientas menos conocidas que el hombre haya empleado para formar la sociedad que se conoce hoy en día.



Nosotros, los seres humanos no somos ajenos a formar parte de este proceso comunicativo, es más, nos valemos de él, debido a la cualidad de sociales que nos distingue de cualquier otro organismo en el planeta, por lo que nuestro empleo de este es incluso más antiguo que nuestra conciencia sobre el mismo, simplemente, llevamos mucho tiempo con este proceso.

A continuación, explicaremos, no solo los conceptos más relevantes y necesarios de ambas partes: el hombre y el proceso comunicativo, sino también su relación; buscando construir una conclusión fundamentada de la razón de su simbiosis. Indagaremos en los usos precomunicativos de la información, en como estos llevan a la comunicación en sí, al tiempo que revisaremos nuevamente la evolución del hombre y de la sociedad.

Un breve repaso de la historia del hombre

Proveniente de la evolución de una variante de los primates, el ser humano es la cima de la cadena alimenticia y la especie dominante en el planeta tierra, desde los ancestros más antiguos, los homínidos, podemos dar cuenta de muchas de las actitudes y características que hoy nos coronan: la cara plana, el dedo pulgar oponible más largo, reducción del vello corporal, cambios en las glándulas de la piel, ovulación críptica, desarrollo lento, inteligencia, el uso, control y modificación del entorno, y un cerebro relativamente capaz de tener pensamientos que ayudase a la supervivencia.

Es lo que la evolución, nos arrojase lo que realmente separa la brecha con las otras variantes de los homínidos y lo que impulsa el posterior avance de la raza humana, hablamos de cambios físicos como el crecimiento y desarrollo de la masa y materia gris que es nuestro cerebro, el desarrollar herramientas que facilitasen ciertas tareas de supervivencia, entre otros cambios que siguieron sucediendo durante cientos de años hasta llegar al momento en que la capacidad cognitiva de la raza de los homos, específicamente el homo neandertalis, finalmente pudiese formar una conciencia del “yo”, de los demás, de la vida y de la muerte, dando como resultado de esta larga línea evolutiva, que pasó por distintas especies (habilis, erectus, Ergaster, Neanderthalensis), el que llegásemos al homo sapiens, los humanos actuales.


La evolución de los seres humanos


Cómo es que la evolución de la comunicación ha influido en el hombre

Nosotros, la raza humana nos hemos caracterizado, sobre otras cosas, por tener la capacidad de formar y establecer sociedades con nuestros semejantes, de convivir con ellos y de funcionar como un gran sistema que trabaja en conjunto con el fin de cumplir las metas del grupo. Pero para poder lograr este nivel de unión y trabajo, se necesitan herramientas, más concretamente una manera en que se pueda dar una interacción clara, concisa, funcional y bilateral con la gente a nuestro alrededor, es aquí donde la comunicación se hace presente, pues es la herramienta de uso común, la base de las sociedades y agrupaciones más antiguas en la historia del hombre.

Sin importar los alcances e importancia que tenga la comunicación en la sociedad actual, esta no surge de la nada, ni ha permanecido inmutable desde su conformación. El proceso comunicativo es la evolución directa del proceso informativo; al igual que la idea de sus elementos, los de ambos, de hecho, eran conceptos ya establecidos en el medio ambiente, si miramos los componentes que actúan en este proceso nos encontraremos con cinco o seis principales: 

Emisor
Mensaje
Canal
Código
Contexto 
y dependiendo de que proceso hablemos
Receptor.

posteriormente al revisar sus definiciones, nos encontraremos con que ninguna de ellas hace la expresa mención de una persona, ni da indicios de que se trate de un ser humano, ya que este proceso no es único para el hombre; los emisores y receptores, que son los agentes activamente involucrados en estos procesos, pueden ser cualquier ser vivo, siempre y cuando realice una acción que cumpla con las características adecuadas para dar inicio al proceso comunicativo. Algo que hay que dejar en claro es que la comunicación viene de una cadena de cambios, proviniendo de los usos precomunicativos de la información; y que no surge para ser usado por el hombre, es el hombre quien adopta y refina estos procesos.




Mucha gente suele confundir el informar y el comunicar, hay que aclarar que no son lo mismo, pero van de la mano, ya que sin la otra no se completaría el proceso, la comunicación es la capacidad de compartir información con otros agentes y la información es una fuente de obtención.

Diferencias entre comunicar e informar


 

Queda claro que las interacciones comunicativas pueden tratarse por medio de animales, por medio de personas o por medio de personas y animales. 

Ahí es donde entran los usos pre comunicativos de la información, se le llaman “pre” porque existe desde antes, y sin la información, no sería posible comunicar, ya que poco a poco se fueron usando las interacciones del emisor, para enviar una señal que tuviera significado para el receptor.



Está claro que para que las señales tengan una aplicación significativa, se requieren de dos cosas.

  • Que el repertorio de estados del Emisor (E) se manifieste.
  • Que dicho repertorio de señales (E) se puedan aplicar.
La asignación del significado de las señales que envían los emisores puede presentarse por formas sensorio-perceptivas, o sea que cada uno selecciona las señales que para nosotros tienen valor.

En las interacciones se distinguen dos tipologías de acciones y ahí se generan las señales de forma “expresiva y “ejecutiva”, a eso se le abarca una nueva rama, que son los Usos Comunicativos de la información. 

  • Acción expresiva: Es cuando el agente emite acciones expresivas mediante señales significativas y comunicativas, pero estás siempre le indican algo a otro agente.
  • Acción ejecutiva: Estas producen energías, pero ahí el agente 1, le hace algo al agente 2, por ende, se producen señales significativas, pero NO comunicativas. 

Habiendo mencionado a los usos precomunicativos de la información, nos encontramos con la más importante de estas el acto de informar, casi tan antigua como la vida misma, la resumimos como el envío de señales al aire libre, pero hay más que solo ello.

 El proceso informativo carece de dos elementos que el comunicativo si posee, el tener un emisor especifico; y la existencia de la retroalimentación. La función de este proceso es muy ambigua, muchas veces el agente que lo inicia lo hace sin darse cuenta, pues hablamos de eventos que suceden en la naturaleza y son inconscientes; inicia cuando un agente, por ejemplo, un pájaro, el cual como parte de su rutina se postra sobre la rama de un árbol y empieza a cantar, en otras palabras: emite un mensaje, una información, por medio de un canal, en este caso, auditivo.

 Eso es la primera fase del proceso informativo, y es la única en la que el pequeño pajarito participa, él ya no hará nada, ni sabe que lo ha hecho; la segunda fase del proceso se da con mucha menos frecuencia que la primera, la de recepción e interpretación de la información, digamos que en la copa de dicho árbol se encuentran enrolladas dos serpientes, ambas escuchan el cantar del ave, pero solo de una de ellas, la más hambrienta, decodifica el significado, o mejor dicho, le da uno; este agente ahora es el receptor de la señal enviada por el agente emisor, aquí no interesa el contexto del emisor, cuenta el contexto del receptor, simple y sencillamente la serpiente entiende que en la cercanía se encuentra una potencial presa que sacie su hambre, y con eso, el agente afectador (el pájaro) ha enviado cierta información que ha sido recibida y comprendida por un agente afectado (la serpiente). 

No mencionamos que la serpiente finalmente caza al pajarito, porque en ese caso el proceso informativo ha dado como resultado una interacción, lo que se interpreta como retroalimentación al mensaje enviado, cosa propia del proceso comunicativo.

Para lograr lo ya mencionado, han estado involucradas las capacidades evolutivas, como lo es la génesis de la comunicación.



-Acciones que son implicaciones.

Todos somos agentes, y vivimos llenos de acciones, cuando estas perjudican o involucran a algún otro gente, son implicativas.

Los agentes que implican a otros agentes:

Aquí entra el conductismo, que es el modelo más común para tener una respuesta al estímulo.

Se da a entender que es aquel agente que estimula o provoca alguna reacción de otro agente, formando así una respuesta por parte de alguien, que más fácil se entiende, por receptor, cabe mencionar que no solo se compone del que emite y del receptor, sino pueden estar involucrados más de dos y no hay un límite, en pocas palabras; intercambian sus posiciones con los demás agentes que estén involucrados.


Cabe resaltar que todas las interacciones son comportamientos heterónomos, esto significa que, para haber una interacción, tiene que existir otro agente para recibir, compartir o debatir el tema.



Los estímulos que se utilizan en las interacciones van dependiendo a la naturaleza de cada agente, ya que no todos tienen las mismas formas de comunicarse.
Un ejemplo de las complicaciones no asociadas en una reacción de R podría ser si un conductor puede atropellar a un animal que este cruzando en la carretera.
El ejemplo de interacciones es que sí están asociadas con una reacción de R es cuando las personas que no tienen el idioma en común, es difícil expresarse por señas para el entendimiento claro del mensaje que quieren transmitir, así que recurren a un intérprete.


Llegados al punto donde la retroalimentación hace acto de presencia, su sola aparición no convierte automáticamente al proceso informativo en comunicativo; más características especiales son requeridas y para que esto se dé, los agentes involucrados tienen que cumplir ciertos parámetros:

  1. Una mayor capacidad de comprensión y razonamiento, lo que reduce las variedades de tipos de eventos.

  2. Aumento de interacciones que puedan provocar la comunicación, siendo la más común la búsqueda de la reproducción entre dos individuos

  3. Que el afectador y el afectado compartan el mismo código y canal, 

Al cumplir estos, el primero se vuelve consiente de la existencia del segundo, por lo que la información que envíe estará explícitamente dirigida a este, buscando generar una reacción en él; por su parte el afectado, recibirá este mensaje y comprenderá su significado, haciéndolo consciente del contexto del emisor, cosa que antes era irrelevante.

Es solo cuando se cumplen estas nuevas características especiales es que el proceso informativo da el salto a ser el proceso comunicativo, y finalmente el ser humano puede, no solo aprovecharse de este proceso, sino impulsar su desarrollo y perfeccionamiento también.

Cuando finalmente el hombre redescubre el proceso comunicativo y lo emplea, sienta las bases de la sociedad actual, porque perfecciona la manera de relacionarse con sus semejantes, pasando de hacer gestos y ruidos, a crear múltiples lenguas con un léxico lleno de significados con el cual poder mejorar la comunicación.




Literalmente la historia surge cuando el ser humano preserva cierta información de manera escrita, en pedazos de barro y con jeroglíficos escritos con cuñas, pero hay mucho más detrás de este hecho, como el que la escritura no son solo trazos en una placa o en un trozo de piel, sino que presenta un patrón ordenado, uno que posee un significado dentro de un idioma, una lengua que fue creada en la necesidad de comunicarse con otros. 

Este ejemplo es el más antiguo del que se tiene registro, pero no fue el único, a lo largo del globo y en cuanta tribu haya existido, este proceso se daba; en cuanto al proceso comunicativo, este no solo unía a las personas, sino que también profundizaba en las discordancias, similitudes e interacciones entre ellas, dando una nueva dimensión a las relaciones humanas, siendo una gran influencia en el avance del mundo del hombre, tanto que durante los siguientes siglos, la comunicación, en sus múltiples lenguas, toman el control de la sociedad y la dirigieron por un tiempo, propiciando la unión y el comercio, explorando los contextos y las señales; unificando ciertas lenguas, extinguiendo otras; la comunicación permitió al hombre instaurar un orden, dar sentido a su existencia, preservar y compartir ideas, y potenciar creencias; es innegable la importancia que ha tenido el proceso comunicativo en la consolidación del mundo como lo conocemos.

Cómo es que la evolución del hombre ha influido en la comunicación.

Si bien ya hemos visto la importancia de la comunicación en la sociedad del hombre, este tipo de influencia es bilateral, sobre todo, pasada la edad media, cuando los avances tecnológicos y descubrimientos del hombre elevan la comunicación a un nuevo nivel, estrechando más la relación simbiótica que se tiene con ella.
De los más antiguos de estos avances podemos mencionar la imprenta de Gutenberg, que da pie a la creación de periódicos y demás tipos de textos que conformarían los primeros medios de difusión masiva, con esto un emisor podría enviar cierto mensaje a un público abierto, el cual proporcionaría una retroalimentación; junto a ella están las nuevas tecnologías de envío y recepción de mensajes a largas distancias, a continuación una lista con las más importantes de estas:

El telégrafo creado por Alfred Vail y Samuel Morse en 1830




La invención del teléfono fijo en 1876 por Alexander Graham Bell




empleo de comunicaciones satelitales, el primer satélite artificial es creado en 1957 por la URSS, pero en 1960 la NASA pone en órbita a "Echo I A", el primer satélite de comunicaciones




El internet creado en 1969, y su posterior alcance comercial en 1992




Invención del teléfono móvil por Martin Cooper en 1973




chats inmediatos a lo largo del globo


 

Envío de correos de forma digital




Creación de las videollamadas



Para poder aprovecharse de estas nuevas tecnologías, el proceso comunicativo sufrió cambios, ya no solo se valía de unos cuantos canales, signos y señales, ahora tenía un repertorio más extenso de herramientas, lo que se comprende como que el lenguaje, viéndose sobrepasado por los avances del hombre, avances que suceden gracias a la existencia del mismo proceso comunicativo, se ve en la necesidad de evolucionar y adaptarse a los nuevos medios, tecnologías y sobre todo a las nuevas intenciones comunicativas.

Un dato interesante:

Antes se confundían los comportamientos animales y se justificaban como “comportamientos instintivos” y actualmente los que no poseen suficiente información acerca del tema, creen que sus acciones son por eso, pero realmente lo único que están haciendo es tener comportamientos comunicativos.

 

Quien afectó a quien, y como sucedió

Si bien recordamos, los comportamientos comunicativos son la evolución de interacciones no comunicativas, podemos, desde esas actividades previas, diferenciar muchas de las cualidades que hacen única a la comunicación y en su labor, que va mucho más allá de ser una actividad en la que están implicados dos o más agentes, afectadores y afectados, emisores y receptores, interactuando entre ellos, mediante señales, transmitiendo información significativa el uno para el otro; sino que este proceso ha trascendido fronteras y se ha consolidado como la base de la sociedad humana, su aparición en la vida cotidiana del hombre le ha permitido formar grupos, tribus ¿y no es acaso la comunicación la que permitió, a las personas con propuestas tener una manera de expresarlas y compartirlas? Sí, esta es una de las formas más comunes en las que la comunicación ayuda en el desarrollo de la humanidad, profundiza en las discordancias, similitudes e interacciones entre las consciencias de las personas, dando una nueva dimensión a las relaciones humanas, propiciando el diálogo, poniendo bajo el reflector problemas sociales y dando paso a las soluciones. Así que, históricamente hablando, la comunicación es una pieza clave en el avance del mundo, dándole métodos, modos y herramientas al hombre para expandirse hasta sus horizontes y explorarse a sí mismo.

Sin embargo esto solo abarca la primera parte, la comunicación posee una relación simbiótica con el hombre, la definimos como la asociación íntima de organismos de especies diferentes para beneficiarse mutuamente en su desarrollo vital; su significado nos quiere decir que no solo la humanidad se ha beneficiado de lo que la comunicación ha podido darle, sino que esta ha evolucionado y se ha expandido gracias al hombre, pasado la edad media, los desarrollos de todo tipo fueron a la alza, y para el siglo XX y sus monumentales cambios en el mundo, la comunicación también se vio en este proceso de ampliación: comunicación masiva, a mayores distancias, nuevos canales que previamente no habían sido tan explorados, nueva significación, nuevos medios de comunicación y una nueva forma de estructurar mensajes, elementos que no deben ser vistos como obstáculos con los que el proceso tuvo que lidiar, sino como la forma en que el ser humano, explícitamente empeñó tiempo y recursos, experimentando y desarrollando todos estos medios con el propósito de elevar a la comunicación a nuevos horizontes, tal y como esta había hecho con la sociedad en sus principios.

Concluimos entonces que, de alguna manera la humanidad dio cierta retroalimentación al proceso comunicativo, curioso ¿no?

Autores:

-Adela Xiomara Aguilar Hernández

-Eduardo Cortés Ruiz

Editora:

-Alejandra Itzel Vázquez Núñez